Bellezas heterodoxas: Luis Cuenca / Ricardo Cases

Ricardo Cases, Belleza de barrio



La programación reciente de la siempre estimulante La Fresh Gallery (Conde de Aranda 5, Madrid) ha estado protagonizada por dos muestras fotográficas que tienen en común la búsqueda de la belleza estética en motivos aparentemente vulgares, cotidianos o incluso trash.

Todavía pueden verse en la galería las obras pertenecientes a La calle del Desengaño, de Luis Cuenca, que retratan a las transexuales que ejercen la prostitución en dicha calle madrileña, a dos pasos de la populosa y concurrida Gran Vía. Son éstos retratos que adoptan un aire lo-fi, analógico, casi descuidado, buscando una sensación de realidad (de realismo sucio, incluso) con un valor estético innegable. Las protagonistas de estas imágenes aparecen en distintas situaciones, siempre de noche, siempre quemadas por el flash del fotógrafo, cotidianas y misteriosas. Las poses en ocasiones son provocativas, deliberadamente sexuales o atrayentes, suscitando un destello lúdico y desinhibido que se agradece enormemente en una temática que normalmente se presta a un mayor dramatismo o trascendentalidad.


Luis Cuenca, Calle del Desengaño



La reflexión que suscita Luis Cuenca se basa fundamentalmente en la idea de la construcción de la identidad: cada chica está caracterizada con su vestuario habitual, en su lugar de trabajo (coches, esquinas, aceras, descampados), con su nombre y con una frase dicha por ellas en el transcurso de su contacto con el artista. En este sentido, la búsqueda identitaria se aproxima mucho a la efectuada, por ejemplo, por Germán Gómez en su extraordinaria serie Fichados / Tatuados . Junto a estos elementos, el cuerpo se constituye como el más importante modo de identificación: en el transexual, el cuerpo es una construcción consciente, una persecución deliberada de una imagen determinada, de una fisonomía, de un atractivo sexual y de una elaboración casi cosmética. Por ello, los cuerpos de estas chicas actúan como la mejor definición posible de sus aspiraciones y de su autopercepción. Quizás habría sido conveniente incorporar las mencionadas frases en la obra de algún modo más integrado con las imágenes en sí, pero el resultado es magnífico, profundo y de una enorme calidad, sin dejar de lado la belleza plástica de unas fotografías que en su iconoclastia encuentran un raro tipo de equilibrio.

Ricardo Cases, Belleza de barrio
La anterior muestra, de la que todavía hay algunas imágenes expuestas en la galería, es la serie Belleza de barrio, de Ricardo Cases. En este caso las fotografías presentan una concepción estética más armonizada y clásica. La composición es renacentista y por momentos recuerda a los maravillosos retratos del quattrocento. El colorido es delicado y exuberante, casi prerrafaelita. La calidad de la imagen es extraordinariamente nítida, y esta exquisitez compositiva adquiere una dimensión nueva con la elección de las personas retratadas. Como su nombre indica, Belleza de barrio está protagonizada por mujeres de la calle, de los barrios, de las periferias de las grandes ciudades. Poligoneras, maris y marujas adquieren de este modo una intensa reivindicación de su dignidad estética, una maravillosa plenitud y una expresividad conmovedora, en la línea de las bellezas monstruosas de Cindy Sherman, pero sin su componente trágico. Es una celebración de la belleza cotidiana, de los gestos y los rostros con los que convivimos a diario, de los estilos indumentarios que denostamos pero que son mucho más eficaces y difundidos que los que lucimos los furibundos urbanitas que acudimos a las galerías de arte. Esto, unido a la técnica que ya hemos comentado, da como resultado unas imágenes emocionantes y enormemente espectaculares. Todo un lujo por descubrir.

+ info:

LA FRESH GALLERY (Conde de Aranda 5,
Madrid)

(web)

1 comentario:

_or_e dijo...

muy bueno sí señor!!

me viene muy pero que muy bien!!

ale ya soy seguidor y todo!!

jaja

un abrazo Primo.

_or_e