HENRIQUE UNNO - IKERO






Brasileño

Vive y trabaja en São Paulo



Henrique Unno es diseñador e ilustrador. En 2002 completó su formación en diseño industrial con especialidad en programación visual en la Facultad de Artes Plásticas de la FAAP (Fundação Armando Álvares Penteado, São Paulo). En esa época, trabajaba como asistente artístico en un taller de modelado de juguetes donde permaneció hasta mediados de 2003. Aprendió allí distintas técnicas: modelado en arcilla, escultura en yeso, cera y pintura con aerógrafo. En 2006 terminó su postgrado en Comunicación, Arte y Tecnología. El tema de su monografía fue “Palabra e imagen – La ilustración en el contexto de la revista brasileña contemporánea”. Desde entonces, trabaja habitualmente con ilustración vectorial.

Lo primero que me llamó la atención de su obra fue el modo en que una técnica y una estética hoy comunes e, incluso, convencionales (la ilustración vectorial) toman un cauce distinto al habitual (figuras aisladas, icónicas, con cualidad casi de logotipo) a través de la construcción de espacios y contextos. Muestra de ello son las imágenes que reproducen, con una disposición estructural plenamente fotográfica, los puntos de visita obligados para todo turista por Europa o Estados Unidos. Los colores planos, la ausencia de líneas definidas, en resumen, todos los rasgos plenamente vectoriales aportan un aspecto naif, inocente y gozosamente pop. La eliminación de algunos elementos de los originales fotográficos contribuyen además a generar pequeños vacíos inquietantes (pienso, por ejemplo, en el porche que, en “The Rocks”, toma una apariencia ilógica, suspendido en el aire, hiriendo una superficie plana en la que la perspectiva se revela como un artificio clave).

En su recreación de la explanada del Louvre, por ejemplo, la imagen toma el aspecto de una maqueta, de un proyecto arquitectónico, con la diferencia de que esta ilustración ha sido tomada a partir del original, del espacio físico existente y terminado.
Sugiere, quizás sin proponérselo, algunas cuestiones acerca de la importancia, en el diseño actual, de los proyectos irrealizables, de las imágenes que, al simplificarlo, idealizan un espacio imposible, generando una sensación similar a la irrealidad que produce la contemplación (confieso que es uno de mis ejercicios favoritos) de las maquetas de futuras promociones inmobiliarias.

También es necesario prestar atención, en estas imágenes, a la importancia de lo tecnológico como símbolo. Lo humano, apenas esbozado, está siempre complementado por la obsesiva presencia de dispositivos electrónicos, ipods, carteles luminosos y gadgets de todo tipo. En paisajes despojados de la presencia humana, estos aparatos implican la necesaria virtualidad de la vida contemporánea, la complementación de lo biológico con lo inorgánico, el mundo-cyborg, al fin y al cabo.

Una de las series más interesantes es la que, en un pequeño número de ilustraciones, muestra imágenes en blanco y negro de espacios decorativamente vanguardistas en los que la irrupción colorista y vital de la presencia humana surge, precisamente, de las pantallas de los dispositivos electrónicos. Esta paradoja (lo humano no está dentro sino fuera de la tecnología) me parece el mayor hallazgo de este artista. De todos modos, son apreciaciones personales. Veamos ahora lo que él mismo nos ha contado de su trabajo.



CUESTIONARIO

¿Diseñador o artista?

Por mi formación, soy diseñador, pero actualmente he trabajado más con la ilustración. Podría decir que soy un diseñador que ilustra. Lo que ocurre, la mayoría de las veces, es que aplico las teorías aprendidas en clase en las composiciones de mis trabajos: color, figura y fondo, fuerzas espaciales, contrastes, equilibrio de los elementos, peso, dirección, valores y tensiones del campo, estructuras perceptivas, etc. Respecto a la diferencia y relación entre artista y diseñador, es un asunto que encuentro delicado. Cualquiera que haga un curso de Photoshop e Illustrator se considera diseñador, y también hay quien se considera artista por pintar un cuadro sin haberse formado para ello. Éste fue, precisamente, uno de los temas de mi trabajo de postgrado:





“Al contrario de un artista plástico, la mayoría de los ilustradores escoge el trabajo primero y sólo después surge el arte, siguiendo un proceso de trabajo. Generalmente reciben una pauta del director de arte. Y esas cuestiones son los datos básicos que darán lugar a l a realización del trabajo, al contrario de los artistas plásticos, que toman como base sus propias ideas y emociones. Ese proceso también requiere pensamiento, observación, búsqueda y trabajo. El ilustrador, generalmente, trata de resolver un problema de comunicación visual para un cliente, y antes del proceso se establece un acuerdo entre ambos. La obra del artista se vende a un cliente dispuesto a pagar sólo después de su finalización. Por supuesto, hay casos de trabajo bajo pedido, pero en ese caso el proceso del artista es más parecido al del ilustrador.”




¿Qué buscas a través de la alteración digital de las imágenes?

Esta alteración no es más que una técnica de ilustración digital. La escogí para la mayoría de mis trabajos, pero no necesariamente me limito a ella. Cuando quiero detallar, prefiero los lápices. En el caso de las ilustraciones vectoriales, se trata de algo puramente estético. Mi objetivo es estilizar las imágenes y transmitir el máximo de información con el mínimo de detalles. Raramente empleo la sobra, el reflejo, los efectos de volumen... Los edificios se convierten en bloques, los paisajes se transforman en grupos de colores y las formas orgánicas se hacen geométricas. Otra característica es la ausencia de rostro en las figuras humanas. En mis composiciones siempre doy protagonismo al escenario, a los accesorios, a los objetos, y dejo a los personajes como complementos, casi en segundo plano.


Creo que la mayor belleza de tus obras reside en la construcción de un mundo referencial algo naif, con muchas referencias a las nuevas tecnologías y a los iconos contemporáneos. ¿Haces Pop Art?

Prefiero no clasificar y dejar que el observador interprete. Como dices, mi arte es ése: el de las referencias a las nuevas tecnologías y a los iconos contemporáneos. Me encanta observar a las personas, los lugares, y tengo verdadera pasión por la ilustración. Mi proceso de creación pasa por varias etapas: recojo imágenes, saco fotos cuando las necesito y, a partir de ahí, comienzo a esbozar mis ideas. Intento llevar a mi mundo todo lo que veo y me gusta. Opino que lo bueno de ilustrar es eso: crear un mundo propio.


¿Cuál es la reacción del público ante tus obras?

Mucha gente no entiende que no detalle el rostro de las personas, o que no intente perfeccionar la técnica de ilustración para hacerla más realista. Pero yo creo que está bien así, y cuando busco algo más detallado empleo el lápiz y no la ilustración vectorial.

+info: http://www.flickr.com/photos/ikero_henrique/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adoro o trabalho do Henrique! Ele é um artista de mto talento.